Una de las mejores alegrías de viajar es dejarse llevar por la cultura y conocer de verdad la ciudad que se visita. Parte de la capacidad de hacerlo es aprender más sobre su historia, ya que puede ayudarle a entender mejor el país en su conjunto. Cuando estés en Medellín, uno de los recorridos más importantes que puedes hacer para conocer mejor la historia es el famoso recorrido de los grafitis. Tal vez se pregunte qué tiene de especial el grafiti. Pues bien, los grafitis que llenan estas calles cuentan una historia de dolor y esperanza, por eso es tan importante conocer por qué la Comuna 13 es símbolo de la transformación que ha vivido esta ciudad.
Historia de la Comuna 13
Hoy en día, conocemos la Comuna 13 como un lugar genial para visitar, con grandes obras de arte y vistas increíbles de la ciudad. Sin embargo, hace años no tenía la misma reputación; de hecho, no era un lugar que se visitara durante las vacaciones en Colombia.
En los años 60 y 70, familias de diferentes partes de Colombia comenzaron a llegar a Medellín en busca de trabajo y/o huyendo del conflicto que se vivía en las zonas rurales de Antioquia. Durante este tiempo, uno de los asentamientos ilegales que se construyó se llamó Comuna 13. Las familias que llegaron aquí vivían en casas autoconstruidas, no tenían agua corriente, y muchas personas luchaban por encontrar trabajo. Debido a su vulnerabilidad y a su ubicación privilegiada para la entrada y salida de drogas ilegales y armamento, diferentes grupos armados luchaban por hacerse con el control de la zona. Esto llevó a una guerra dentro de la comuna, dejando a muchas personas asesinadas y acaparando la atención de todo el país.
No fue hasta 2002 cuando se puso en marcha la Operación Orión, que fue una gran intervención militar. Después de la intervención, el control de la comuna fue entregado a los paramilitares, lo que llevó a cientos de más muertes. No fue hasta un par de años más tarde que este barrio empezó a transformarse realmente como resultado del dinero que se invirtió en él. En 2006, el metrocable de Medellín añadió una nueva línea de cable hasta la estación de San Javier, lo que permitió a las familias tener un acceso más fácil a la ciudad. Luego, en 2011, se construyeron escaleras mecánicas eléctricas para que los lugareños no tuvieran que preocuparse por subir la empinada colina, pero también animó a los turistas a empezar a venir.
Con el tiempo, a medida que más y más turistas y lugareños se interesaban por la historia de la Comuna 13, más se transformaba el barrio. Lo que una vez fue un campo de batalla, es ahora un lugar donde se realizan visitas históricas, donde los lugareños tienen la oportunidad de crear sus propios negocios y donde las familias pueden sentirse más tranquilas. Ahora que ya sabes por qué la Comuna 13 se hizo famosa, veamos qué puedes esperar mientras estás allí.
Qué esperar en su visita a la Comuna 13 de Graffiti
Al hacer un recorrido por la Comuna 13, debe esperar:
Montar en el Metrocable
En su recorrido, tendrá la oportunidad de montar en el metrocable para poder disfrutar de la experiencia completa. Esto le permitirá comprender lo difícil que habría sido para los lugareños viajar sin este medio de transporte, y también obtendrá unas vistas increíbles de la ciudad.
Apreciar el Graffitti
Como se menciona en el nombre del tour, puedes esperar ver muchos grafitis. Y no se trata de uno o dos cuadros de aficionados; las calles están llenas de increíbles obras de arte de artistas de todo el país.
Conozca la historia
Puede que haya aprendido un poco de historia en este artículo, pero es sólo una introducción. Su guía turístico profundizará en la historia de este barrio y en su transformación.
Beber y comer auténticos aperitivos
Por todas las calles verás a los lugareños vendiendo aperitivos tradicionales. Tanto si se detiene a tomar una michelada como si opta por uno de los famosos helados, no olvide probar cosas nuevas y deliciosas. También es una buena manera de apoyar la economía local.
Ver los bailarines de la calle
Si tiene suerte, podrá ver a los artistas callejeros bailar y expresarse con sus movimientos. Puedes quedarte a mirar un rato, o mirar un par de minutos y luego continuar tu recorrido.
La próxima vez que estés en Medellín, te recomendamos que hagas un
tour de grafitis de la Comuna 13
y conozcas la increíble transformación que ha sufrido.
